A los seguidores asiduos de este blog les sonará lo de CSI-Zaragoza, ya que en el pasado publicamos varias entradas explicando las actividades desarrolladas en la pasada edición. Este año hemos vuelto a la carga de nuevo, y de ahí el añadido de «Reloaded» al título. Para los que no conozcan todavía esta iniciativa, vamos a explicarla de nuevo en este post.
CSI-Zaragoza Reloaded es un proyecto de divulgación organizado por el Instituto de Síntesis Química y Catálisis Homogénea (ISQCH) y el Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón (ICMA), Institutos de Investigación Mixtos de la Universidad de Zaragoza y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en colaboración con la Obra Social de Ibercaja, a través de su Laboratorio Virtual, y el Programa Ciencia Viva del Departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón. Además, cuenta con la financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, con el objetivo de acercar el método científico a los jóvenes y despertar su interés por la ciencia.
¿Cómo conseguir este objetivo? Mediante el planteamiento de un enigma que los alumnos tendrán que resolver con el uso del método científico. El enigma sigue un guión propio de la popular serie televisiva que ha inspirado el nombre del proyecto. En el escenario de un crimen, los técnicos del CSI han recogido una serie de muestras, que deben ser analizadas por el laboratorio para determinar su origen, composición y si han tenido o no que ver con el crimen perpetrado. A partir de aquí, los chavales, alumnos de primer curso de bachillerato, deberán utilizar diferentes técnicas y llevar a cabo distintos experimentos, que les ayudarán a resolver el enigma. Para ello, contarán con la colaboración de personal técnico e investigador del ICMA y el ISQCH, así como de los Servicios de Apoyo a la Investigación de la Universidad de Zaragoza. Esto pone a disposición de nuestros jóvenes investigadores una serie de técnicas muy sofisticadas, así como equipamiento científico del más alto nivel: microscopio electrónico, microscopio de fuerza atómica (capaz de «fotografiar» átomos individuales), espectrómetro de resonancia magnética nuclear, difractómetro de rayos X, cromatógrafo de gases acoplado a un espectrómetro de masas, etc… Pero, a la postre, el equipamiento más importante es su propio cerebro, ya que es el instrumento que tendrán que hacer funcionar para analizar y encajar los distintos resultados, llegando a las conclusiones correctas.
De esta forma, los participantes se convierten en científicos por unas horas, y viven la experiencia de la investigación científica «desde dentro». Aprenden que no todo es tan fácil como nos muestran las películas o la televisión, y también que el trabajo colaborativo es esencial en investigación, puesto que ningún experimento proporciona todas las respuestas, sino que es preciso reunir distintas informaciones (descartando incluso falsas pistas), procedentes de los distintos experimentos realizados, para ser capaces de resolver el enigma. Toda esta elaboración la realizarán en clase, ayudados por sus profesores. Y cuando tengan la solución… pero no adelantemos acontecimientos. Os seguiremos informando de nuestras actividades con CSI-Zaragoza Reloaded en próximas entregas.
Algunas sustancias han cristalizado. ¿Nos ayudará la difracción de rayos X a confirmar su estructura?